jueves, 17 de octubre de 2013

Desarrollar habitos de estudio y tarea en casa

Hace unas semanas que empezó el curso y ya tenemos tarea todos los días, y según hayamos educado y motivado a nuestros hijos en años anteriores, así sera ahora la actitud de ellos frente a este trabajo diario.







Una de las grandes dificultades a la hora de criar a nuestros hijos es la creación de hábitos y rutinas de estudio. El estudio no es innato, debe aprenderse por eso es fundamental que enseñes a tus hijos hábitos de tarea y estudio en casa, que es donde tu podrás supervisarlo y enseñarle técnicas efectivas de estudio.

- Prepara una zona de estudio

Debe ser una zona exclusiva para estudiar , que sea luminosa, bien ventilada, facilitale una mesa de trabajo
donde pueda colocar sus libros, cuadernos y útiles escolares. Procura que sea un lugar agradable.

- Ayudale a encontrar un momento adecuado para estudiar:

Los expertos recomiendan estudiar primero y luego realizar una actividad que al niño le guste, que no asocie el estudio como un castigo. También recomendamos que merienden primero para que recuperen energía.

- Afirmar la rutina del estudio:

La clave del éxito en la creación de hábitos de estudio, esta en la disciplina y la constancia. Si tu hijo ve reflejado su trabajo en buenas notas estará cada vez mas dedicado a ello y creara hábitos de estudio productivos.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

La motivación - Nunca se consigue nada sin entusiasmo (Emerson)

Otra gran pregunta que los padres nos hacemos al comienzo del curso, y que nos hacemos a la vista de los resultados del curso anterior, es ¿ como motivar a nuestros hijos en el estudio ?.






Debemos inculcar la motivación en el niño antes de que termine el primer ciclo de Educación Primaria. A partir de los 7 años el objetivo consiste en transformar la motivación por hacer la tarea en necesidad de hacer bien las cosas.
Hasta 5º de Primaria el niño adquiere el instrumento para el estudio y a partir de 6º de Primaria comienza
realmente a estudiar.En ese momento debe adoptar una actitud de mayor esfuerzo.El futuro éxito en los estudios dependerá de que tenga unos correctos hábitos de estudio.

La motivación se obtiene:
- Fomentando la independencia.
- Desatendiendo sin hostilidad muchas de las peticiones del niño. La eficacia es tanto mayor cuanto menor
   es el niño.
- Recompensando y estimulando, desde la infancia, los intentos de realización y logro. Cada iniciativa, cada
   trabajo escolar o doméstico bien realizado deben ser gratificados con el reconocimiento del esfuerzo o el
   acierto y deben servir para que el niño tome conciencia de la satisfacción intima que obtiene de su buen
   hacer, o de la resolución de cualquier pequeño conflicto.

Expresiones del tipo "no tiene interés", "le da todo igual", "es una batalla diaria empezar a hacer las tareas"
"se distrae constantemente", etc, son quejas habituales de los padres. Cuando un niño se enfrenta al reto de
ir a la escuela, asumir unos conocimientos y aprendizajes, hacer unos éxamanes y aprobar, sus resultados
van a venir determinados por dos factores:

1- Su capacidad intelectual. Es decir, su potencial de aprendizaje.
2- Su motivación para el estudio.

Es fácil adivinar que un niño con un buen potencial de aprendizaje y una mala motivación tendrá malos resul-
tados, haciendose esto mas evidente a medida que el niño se hace mayor, ya que, dependerá de más trabajo y más horas de estudio.
No obstante un niño con un potencial de aprendizaje normal o ligeramente bajo, pero con una alta motiva-
ción probablemente sacara adelante los cursos.

No se trata de hacer teatro, cosa que molestaría más al niño, sino enviarle el mensaje de que estamos con él
en el esfuerzo. Si como adultos no hemos sabido transmitir ilusión, paútas, objetivos, constancia y también
por que nó, recompensas, no estaremos en las mejores condiciones para motivar a nuestros hijos.
Debemos construir la motivación paso a paso.


martes, 27 de agosto de 2013

El fracaso escolar - Posibles causas

Dentro de unos días comienza el mes de septiembre, y miles de estudiantes ya están preparando los examenes metiendo horas en casa y en la biblioteca, para intentar cerrar el curso pasado y empezar con el siguiente.
He podido ver a través de la documentación previa a la escritura de este post, que el problema viene desde los primeros años de educación primaria y secundaria, los alumnos tienen una mala base y el resto viene por añadidura.
Con toda la información, que hoy en día esta a nuestra disposición, podemos detectar a temprana edad, algunos problemas que teniendo fácil solución, no debemos pasar por alto.
En el ciclo de lectura/escritura que comprende desde los 5 a los 8 años, los expertos han detectado problemas debido a la dilexia o a la TDA, en ambos casos la ayuda de un profesional se hace necesaria y totalmente recomendable.

Pero por el contrario hay muchos casos en los que el fracaso escolar se puede producir por:

                     - Trastornos de déficit instrumental
                     - Motivos de orden escolar
                     - Trastornos de personalidad en evolución

Asimismo podemos apuntar en el mismo sentido, algo tan sencillo y llamativo, como una colocación en clase sin los conocimientos previos, un desinterés global en el aprendizaje.
Nosotros como padres y responsables del ambiente familiar que creamos entorno a nuestros hijos, debemos de pensar si este ambiente esta bien estructurado, ya que de no ser así, influye en la falta de control y aparece en la clase la figura del ( niño discordante) que con su actitud de payaso procura llamar siempre la atención.
Debemos entonces, estar atentos a nuestros hijos, su comportamiento es el fiel reflejo de lo que puede estar
ocurriendo con su educación.

miércoles, 21 de agosto de 2013

Ayudale a estudiar - Las claves del éxito escolar

A lo largo de estos días quiero haceros llegar una serie de post  que considero interesantes para todos nosotros, padres y madres; preocupados por el éxito en los estudios de nuestros hijos.

Podemos empezar, hablando un poco de lo que significa ¨´ayudarles¨ que es muy distinto que hacerles los deberes, algo que tenemos que diferenciar desde el principio, para que no se convierta en un tema de discusión cuando debería ser un tiempo que pasamos con los niños y que no debemos desaprovechar.

También hay algo que debemos tener claro desde el principio y es que los estudios de un hijo involucran a toda la familia, ayudarle y guiarle en sus tareas requiere de nosotros las siguientes cualidades:
               - Paciencia.
               - Tranquilidad de espíritu.
               - Ciertas dosis de humor.
               - Tiempo.
               - Conocer algunas técnicas de estudio.

Creo que si ponemos un poco de nuestra parte y permitimos que esas cualidades se pongan al servicio del bien de nuestros hijos, el primer paso para el éxito ya estará dado.

domingo, 18 de agosto de 2013

Somos una familia, solo en vacaciones.


Las estadísticas dicen que este año debido a la crisis, un mayor número de familias, han pasado de campamentos y largos viajes, para permanecer juntos y desarrollar actividades con tíos, abuelos, primos y contribuyendo a estrechar los lazos familiares, que tan positivos son para el desarrollo del niño.

Ahora retomamos la rutina de horarios africanos, prisas, agendas y todo tipo de impedimentos para que la vida diaria no sea tan entretenida como lo fue en vacaciones. Muchos niños se encuentran ahora con una soledad que habían olvidado temporalmente y que de nuevo deben sobrellevar.
Y es aquí, en este aspecto, donde debemos hacer incapié los padres para evitar el aislamiento progresivo de nuestros hijos, ya sean pequeños o adolescentes, ambos sufre las consecuencias igualmente.
Regresamos cansados y sin tiempo para dedicarles, el rechazo al que les sometemos es continuo, y lo peor es que no nos damos cuenta.
Los padres nos quejamos diciendo que "mi hijo ya no me cuenta nada", o mejor aún "se mete en su cuarto y sabe Dios que hará". Y deberíamos preguntar, ¿cuanto hace que no hablas con él/ella?, ¿cuanto hace que no me preocupo de lo que hace?. Todo esto en cuanto a los mayores, pero con los pequeños el asunto pasa por no jugar con ellos o no estar atento a sus demandas.

Debemos buscar el tiempo necesario, que sepan que estamos ahí siempre, cuando son pequeños y cuando dejan de serlo, que nos preocupamos por su vida, por su desarrollo, por su bienestar, por su felicidad.
Debemos ser conscientes de que si les fallamos y pierden la confianza en nosotros como padres, la responsabilidad de lo que ocurra en sus vidas sera únicamente nuestra.


jueves, 15 de agosto de 2013

Los padres como modelo para nuestros hijos

 Ya queda poco para que comience el curso, y mi experiencia me dice,  que para muchos padres significa retomar los problemas dejados sin resolver al acabar en junio. He visto la frustración en algunos de ellos ante la cuestión de poner remedio a cosas que no han del todo bien ni para unos ni para otros.
Me gustaría que este articulo os ayudara a ver  con mas claridad lo que debemos cambiar para que todo mejore.

Tres preguntas que debes hacerte sobre el ejemplo que das a tus hijos


Muchos padres están cansados de pelearse con sus hijos y no logran que cumplan las exigencias que se les pone. Algunos padres están tan frustrados que, poco a poco, bajan las exigencias con la esperanza de que sus hijos finalmente reaccionen, lo cual muchas veces tampoco da resultados. Es lamentable que se haya convertido en norma general escuchar a padres quejarse de la rebeldía de los hijos, los cuales cada día parecen más empeñados en llevar la contraria en cualquier tema.

¿En qué momento la educación se convirtió en desesperación?

Aún cuando puede ser que la conducta del hijo sea inapropiada, muchas veces éste sólo refleja alguna conducta inapropiada de los padres. No quiero decir de ninguna manera que los padres sean malintencionados, sino que en numerosas ocasiones no son conscientes de sus propias acciones y que los hijos están modelando esas conductas.

¿A qué me refiero con esto?

Hace algunas semanas trabajé con un niño de aproximadamente 13 años de edad. La queja principal de los padres era que su hijo siempre llegaba con una actitud negativa del colegio a la casa. Mi primera pregunta para los padres fue: ¿Con qué humor llegan ustedes a la casa después de un día de trabajo?

Un poco avergonzados admitieron que casi siempre llegan cansados, incluso irritados por los problemas laborales y con pocas ganas de compartir en familia. No necesité hacer mucho más que pedir a los padres que mejoren su actitud al llegar a casa. Los padres aceptaron y poco tiempo después también empezó a cambiar la actitud del hijo, incluso cuando llegaba a casa después de un largo día de colegio.

Ejemplos como este los podría recitar en numerosas circunstancias:

  • ¿Cuál es la principal causa de que los hijos se muestren impacientes ante los problemas? Que los padres no toleren cuando las cosas no van de acuerdo a sus planes.
  • ¿Por qué los hijos mienten? Porque se dan cuenta que los padres dicen a un cliente que no tienen tiempo cuando están mirando la TV en casa - y el hijo escucha la conversación.
  • ¿En qué familias los hijos tienen pataletas? En las mismas familias en las que los padres se desesperan, gritan y malhumoran cuando no logran obtener lo que querían.
Por supuesto que existen otros factores a considerar al momento de evaluar la conducta inapropiada de los hijos, pero en muchos casos los hijos sólo están modelando (consciente o inconscientemente) las conductas de sus padres.


Tres preguntas que debes hacerte

Así que es verdaderamente necesario que los padres sean modelos a seguir para los hijos. Para lograr esta meta, existen tres sencillas preguntas que te puedes hacer ahora mismo:

  • ¿Qué conductas no deseadas estás viendo en tus hijos? Tal vez sea arranques de ira, mentiras, desmotivación en el colegio, falta de respeto, etc.

  • ¿Cuáles de estas conductas posiblemente están siendo copiadas por tus hijos de ti como padre/madre?Evalúa cómo reaccionas en circunstancias similares. ¿Puede ser que tu hijo esté copiando alguna conducta inapropiada de tu parte? Pregúntale también a tu pareja cómo reacciones en determinadas circunstancias y, a su vez, hazle ver en qué situaciones puede mejorar él/ella su conducta.

  • ¿Con qué nuevas conductas positivas vas a reemplazar las negativas? En lugar de simplemente seguir exigiendo determinadas conductas a los hijos, recomiendo que los padres cambien sus propias conductas primero. No basta con exigir. Hay que ser modelos a seguir para poder exigir. Proponte llegar a casa motivado para compartir, enfrentar tu día laboral por la mañana con entusiasmo, contenerte la próxima vez que algo te cause ira, etc. Ninguna conducta nueva es fácil de implementar, pero si nos lo proponemos y si continuamente nos concentramos en ello, tarde o temprano crearemos mejores hábitos que nuestros hijos modelarán.
Recuerda: los padres son los líderes de su familia. Nadie quiere ser liderado por alguien que no cumple lo que exige. De la misma manera, ningún hijo hará algo que es inconsistente entre el hablar y actuar de los padres.

Crea mejores hábitos. Crea consistencia entre lo que exiges y lo que haces.

martes, 13 de agosto de 2013

POR FIN SE LO QUE QUIERO HACER !!!!!

Y aqui estoy, si os digo que no se muy bien como he llegado hasta aqui, os prometo que digo la verdad!!!.
Creo que soy una autodidacta, cualquier cosa me la tomo como un reto personal y que debo conseguir, por eso y sin ayuda de nadie, hoy un martes y trece comienzo con algo que queria hacer y que puede ayudar a muchas personas. 

El coaching ha sido para mi todo un descubrimiento, y mas aún cuando he comprobado por mi misma, lo que puede ayudar a mejorar la comunicación y el entendimiento entre las personas, y como en mi area educativa puede solucionar los problemas que aveces tenemos como padres  y ayudar a nuestros hijos a conocerse mejor.