lunes, 16 de marzo de 2015

SOLO HAY UNA DISCIPLINA.

             LO DEMAS NO LO ES.

 

 Solo hay una manera correcta de aplicar la disciplina: la que enseña a los niños a creer en sí mismos y ser autosuficientes. La que se centra en las cosas positivas para que se repitan sucesivamente. Si no es la tuya, ¡cámbiala!

Cuando prestas atención a algo, estás ayudando a que ese algo se repita en el futuro. Si prestas atención a lo negativo, estarás fomentando que lo negativo se desarrolle.
Valora los puntos fuertes de tu hijo. Le estarás diciendo: “creo en ti y en tus posibilidades, aunque a veces no salgan las cosas como esperas”. 
Fijarse en lo negativo les dice: “seguro que volverás a estropearlo, no llegarás a ningún lado sin mi”.
Tu disciplina determina, en mucha parte, la independencia y seguridad de tu hijo. Elige la que hará de él/ella UNA GRAN PERSONA.